Causas de la desertificación: por qué ocurre, qué la provoca y cómo nos afecta
Se trata de un proceso muy grave y que deberíamos tener siempre en el radar, no únicamente cuando se celebre el Día Mundial contra la Desertificación y la Sequía, que está marcado cada 17 de junio.
¿Qué es la desertificación?
La desertificación es el proceso por el cual las tierras fértiles se degradan y pierden productividad, hasta parecerse a un desierto. No implica que se formen nuevos desiertos, sino que se desertiza suelo que antes era cultivable o natural.
Según la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD), es una de las principales amenazas medioambientales del siglo XXI, agravada por el cambio climático y la sobreexplotación humana.
Principales causas de la desertificación
Las causas se dividen en dos grandes grupos: naturales y antrópicas (provocadas por el ser humano). Aunque ambas influyen, la desertificación es hoy en día, sobre todo, una consecuencia directa de la actividad humana.
1. Sobreexplotación del suelo
El uso intensivo de la tierra para agricultura, ganadería o urbanización agota los nutrientes y reduce la capacidad del suelo para regenerarse. La agricultura extensiva, el monocultivo y el sobrepastoreo son grandes responsables.
2. Deforestación
Cuando se eliminan árboles y vegetación, el suelo queda desprotegido ante la erosión, pierde humedad y se vuelve más vulnerable al viento y la lluvia. La deforestación es una de las causas más graves de desertificación, especialmente en zonas semiáridas.
3. Uso insostenible del agua
El riego intensivo, la perforación de acuíferos o el desvío de ríos reduce la humedad del suelo y altera ecosistemas. En lugares como el sureste de España, esto se ve agravado por el turismo masivo y el cultivo intensivo de regadío.
4. Urbanización descontrolada
La construcción de infraestructuras, carreteras y ciudades compacta el suelo y rompe ciclos hidrológicos. El suelo urbanizado no puede absorber agua ni albergar vida microbiana.
5. Cambio climático
El aumento de temperaturas, la reducción de precipitaciones y las olas de calor aceleran la degradación de la tierra, según el último informe del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático).
6. Malas prácticas agrícolas
El uso excesivo de fertilizantes y pesticidas, el arado agresivo o la eliminación de coberturas vegetales debilitan la estructura del suelo y aceleran su erosión.
7. Incendios forestales
Ya sean naturales o provocados, los incendios destruyen la capa vegetal y alteran el equilibrio hídrico y biológico del suelo, facilitando su desertización posterior.
8. Erosión del suelo
El viento y el agua arrastran las capas superficiales del suelo cuando este se encuentra expuesto o degradado, lo que impide su regeneración.
9. Sobrepastoreo
El pastoreo excesivo reduce la cobertura vegetal, compacta el suelo e impide su regeneración natural. Esto es frecuente en zonas semiáridas de África, Asia y también del sur de España.
10. Factores sociales y políticos
La falta de políticas ambientales, el abandono rural, la pobreza o el crecimiento urbano descontrolado contribuyen indirectamente a la desertificación.
¿Cómo afecta la desertificación a España?
España es el país europeo más afectado por la desertificación. Según el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO), un 75% del territorio español está en riesgo de desertificación, especialmente en zonas como:
- Sureste peninsular (Murcia, Alicante, Almería)
- Valle del Ebro
- Extremadura y Castilla-La Mancha
Las causas están relacionadas con el uso intensivo del agua, la agricultura de regadío, el abandono del campo y la construcción descontrolada. El cambio climático y la escasez hídrica empeoran esta situación.
Consecuencias de la desertificación
- Pérdida de tierras agrícolas y ganaderas
- Menor disponibilidad de agua potable
- Fugas migratorias del mundo rural a las ciudades
- Aumento del riesgo de incendios forestales
- Reducción de la biodiversidad y colapso de ecosistemas
- Inseguridad alimentaria y pobreza
Todo esto se traduce en un mayor coste económico, social y ecológico.
¿Qué se puede hacer para frenar la desertificación?
Existen soluciones concretas y viables, si se actúa a tiempo:
- Reforestación y restauración de ecosistemas
- Agricultura regenerativa y técnicas de conservación del suelo
- Gestión eficiente del agua y riego por goteo
- Educación ambiental y participación ciudadana
- Políticas públicas que protejan el suelo y fomenten el desarrollo rural
También puedes actuar desde casa: elige productos de agricultura ecológica, reduce tu consumo de agua y apoya iniciativas de restauración ambiental.
Vídeo: ¿Qué es la desertificación y por qué nos afecta?
Este breve vídeo muestra cómo avanza la desertificación en entornos reales y por qué debemos actuar.
Conclusión
La desertificación es una amenaza silenciosa, pero evitable. Sus causas no son inevitables: muchas dependen de cómo producimos, consumimos y nos relacionamos con la naturaleza. En Clickoala creemos que el cambio empieza por informarse, cuestionarse y actuar.