Somos una familia quesera con raíces profundas en la dehesa extremeña. Todo empieza con nuestras cabras: las criamos nosotros mismos, las ordeñamos cada día y con su leche elaboramos quesos totalmente artesanos, como se ha hecho siempre.
La tradición nos viene de lejos. Desde generaciones atrás, hemos aprendido a tratar bien a los animales, a cuidar el entorno y a dar a cada pieza el tiempo y la atención que merece. Eso, junto a la calidad de nuestra materia prima, ha hecho que nuestros quesos reciban premios y reconocimiento en el sector.
Elaboramos directamente en nuestra quesería familiar, sin intermediarios. Y seguimos viviendo donde trabajamos: en plena dehesa extremeña, rodeados de encinas, aire limpio y el ritmo natural que marca la vida ganadera.
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19 de julio de 2025 en 16:40Magnífico
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