Me llamo Victoria Abril y estoy detrás de Mermeladas Glasai, una pequeña empresa que nació de una idea clara: transformar la fruta de nuestra tierra en empleo para mi pueblo, Valdecaballeros. Desde entonces, y con mucho esfuerzo, he convertido esa visión en una gama de mermeladas artesanas únicas, hechas con recetas de nuestras abuelas, frutas de proximidad y una elaboración cuidada al detalle.
Mis mermeladas se cocinan sin prisa, sin agua, sin espesantes ni colorantes. Cada olla es distinta porque así es la fruta y así es el proceso: natural, lento y auténtico. Elaboro desde sabores clásicos hasta combinaciones vanguardistas como berenjena, bellota, higo con chocolate o boletus con vodka, y también una línea para personas con diabetes, premiada por su innovación.
Glasai no es solo una marca. Es una forma de resistir, de dar valor a lo nuestro, y de demostrar que desde un rincón remoto se puede crear algo extraordinario.
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