Una granja viva: agricultura, ganadería y quesería unidas por la tierra
En Santa Gadea creemos que la tierra no es una fábrica, sino un organismo vivo. Por eso, desde que empezamos esta aventura, nos propusimos cerrar el círculo: lo que siembran nuestras manos vuelve, de alguna forma, al origen.
En Rioseco viven nuestras 1.500 cabras alpinas, el mayor rebaño ecológico de Europa gestionado íntegramente por nosotros. Son el resultado de más de 20 años de selección genética y de un riguroso programa sanitario desarrollado junto al Servicio Veterinario Oficial. Nuestro rebaño está libre de tuberculosis, agalaxia, paratuberculosis, epididimitis y CAEV, el virus caprino. Alcanzar la máxima calificación sanitaria ha sido un camino exigente, pero nos permite garantizar una leche excepcional.
Nuestras cabras se alimentan con forraje y pienso ecológicos, procedentes en su mayoría de nuestras propias tierras, y pastan cada día en amplias parcelas acompañadas siempre por su pastor. Ordeñamos por la mañana y por la tarde, en una sala de última generación que nos permite hacer un seguimiento cabra por cabra para asegurar calidad, bienestar y continuidad en la producción.
Cultivamos nuestras propias praderas ecológicas, transformamos el estiércol en compost mediante biotecnología fermentativa, y devolvemos a la tierra lo que recibimos. También reutilizamos el suero de los quesos en la alimentación del rebaño, cerrando así un ciclo natural, sin residuos, sin atajos.
Nuestra quesería, situada junto al establo, transforma exclusivamente leche propia. Combinamos tecnología puntera con prácticas centenarias para elaborar quesos y fermentados cargados de matices. La higiene, el respeto al proceso y el cuidado de cada cámara de maduración están en el centro de nuestro trabajo.
Santa Gadea nace del deseo de hacer las cosas bien. Como lo hacían nuestros abuelos, pero con las herramientas de hoy y una convicción firme: cuidar la vida del suelo, los animales, las personas… y el futuro que compartimos.
Deja una respuesta