Desde 1780, seguimos moliendo como antes.
En pleno casco urbano de Coín, en la calle Los Molinos, llevamos más de dos siglos dando forma a las harinas que nutren nuestra tierra. Desde 1780, y generación tras generación, seguimos molturando con piedra de sílex francesa, en un molino movido antaño por el agua de los ríos Nacimiento y Pereila. Hoy lo hacemos con energía eléctrica, pero conservamos el mismo cuidado en cada grano.
Somos la cuarta generación de la familia Méndez al frente de este molino centenario. Apostamos por una moltura lenta, en una sola pasada, que mantiene el germen del trigo y el alma del cereal. Así obtenemos harinas integrales reales, sin salvado añadido, con todos sus nutrientes, color, aroma y sabor.
Ofrecemos harinas de trigo, centeno, espelta, avena, garbanzo, arroz, tempura y más, en formatos grandes o pequeños, ecológicos o convencionales, para hogares y obradores artesanos que apuestan por ingredientes con historia.
También trabajamos por recuperar variedades antiguas y darles una nueva vida desde nuestra molienda tradicional. No solo moler: es honrar un saber rural y artesanal que no queremos dejar perder.
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