Mamá Cabra es mucho más que una quesería artesanal. Es el sueño vital de Carmen, Dani y Remi, tres jóvenes que unieron sus conocimientos en veterinaria, economía y gestión agropecuaria para dar vida a un proyecto profundamente ligado a la tierra, la agroecología y el respeto animal.
En su finca de Bodonal de la Sierra (Extremadura) crían un rebaño propio de cabras malagueñas, nacidas y criadas en libertad, que se alimentan de forma natural con hierbas, forrajes y cereales ecológicos. El bienestar animal es una prioridad, y solo se interviene con tratamientos suaves como aceites esenciales si es necesario.
Con la leche recién ordeñada elaboran quesos artesanales sin químicos, en pequeños lotes, madurados sin prisa sobre madera, en una cava subterránea de piedra. Más del 90% de la energía que emplean proviene de fuentes renovables.
Certificada como ecológica por la Junta de Extremadura, Mamá Cabra genera además empleo rural de calidad, colabora con el entorno cercano y representa un modelo de economía transformadora basada en el cuidado, la comunidad y el compromiso con el medio ambiente.
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