Somos Oleícola Berlangueña, una almazara enclavada en la Campiña Sur de Badajoz, donde llevamos generaciones dedicados a extraer el mejor aceite de oliva virgen extra a partir de nuestras propias aceitunas. Nuestra seña de identidad es la variedad autóctona Pico-Limón, un pequeño tesoro que solo se da en esta zona de Extremadura y que aporta a nuestros aceites un sabor afrutado, con toques de almendra, plátano verde y un final ligeramente amargo.

Todo nuestro proceso es natural y respetuoso con el entorno: recogemos la aceituna en su punto justo de maduración, la molturamos en frío, y usamos su propio hueso como biomasa para alimentar la almazara. Así logramos un aceite limpio, estable y lleno de carácter, sin agredir el paisaje ni comprometer la calidad.

Nuestra almazara combina lo mejor de la tradición con la tecnología actual. Producimos aceite como antes, pero con la precisión de hoy. Decantamos de forma natural y no usamos mezclas ni procesos que alteren lo que la tierra nos da.

Para nosotros, el aceite no es un producto: es cultura. Las ánforas encontradas en el yacimiento romano de Regina, a pocos kilómetros de aquí, ya contenían huesos de la variedad Pico-Limón. Hoy seguimos cultivando esos mismos olivos, con el mismo respeto que entonces y el orgullo de saber que llevamos en cada botella una historia milenaria.

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